Cuando Angeles me encargó un pollito para su hija Evelyn, yo misma decidí el nombre, y el elegido fue Pretty.
La verdad es que fue un acierto, porque no hay mejor adjetivo para una muñeca como Evelyn.
¡Qué dulzura! |
Haciendo equilibrios: ¡Tachán! |
|
Pretty ya está cansado... ¡Nos vamos a dormir! |